Muy buenos dias amigos, hoy toca hablar brevemente del estado de la aviación durante la crisis del COVID-19. ¡Vamos!
Esta entrada la estructuramos en dos apartados, como está la poca aviación que queda en funcionamiento y qué pasa con los aviones parados.
Pues es que la inmensa mayoría de la aviación a nivel mundial y la española concretamente está prácticamente paralizada porque no se permiten movimientos de personas hoy día ni a nivel internacional ni entre provincias, sólo quedan algunos vuelos chárter de repatriación, de carga y comerciales de pasajeros entre las islas y la península. Y es que los vuelos de pasajeros han suscitado mucha polémica porque podrían ser peligrosos porque van llenos y no se guardan las distancias, pero ¿Esto es peligroso? Pues teniendo en cuenta que la aeronave es un lugar cerrado y presurizado, y que se ha probado que un sólo estornudo puede llenar una habitación pequeña de partículas en suspensión susceptibles de contagiar, yo diría en mi opinión de persona no ducha en temas sanitarios, que dejar distancias entre asientos poco soluciona, sin embargo, también hay que tener en cuenta que la presión en el interior de la aeronave se mantiene introduciendo aire de los compresores de los motores dentro de la cabina y sacándolo fuera mediante válvulas de alivio de manera contínua, depurándose el aire constantemente y que las mascarillas reducen mucho el riesgo de contagio con lo que los viajes no tienen porque ser inseguros si todo el mundo lleva la boca tapada, a parte de que si sólo llenamos los aviones con la mitad o un tercio de su capacidad, haría los viajes tan caros que serían prohibitivos para cualquier bolsillo lo que haría que la gente no volase y que si ya las aerolíneas tienen una situación muy difícil, ésta se haría imposible si la gente dejase de volar.
Esquema de presurización de una aeronave
Luego está la gran cantidad de aviones que han quedado completamente parados por la reducción del tráfico aéreo. Estos aviones que pueden llegar a estar parados hasta tres meses o más no se pueden dejar aparcados sin más, hay que preservarlos, y depende del tiempo requerirá más o menos trabajo.
Si no se estima que el parón lleve mucho tiempo se taparán los motores y todo acceso a la aeronave y agujero, tanto de drenajes como pitots, estáticas, etcétera, os sorprendería lo rápido que las avispas plantan un nido o incluso un pájaro que introduciéndose por pequeñas rendijas del empenaje montan nidos enormes, yo personalmente he visto un nido debajo del suelo de un helicóptero. Hay que desconectar la batería y de vez en cuando también hay que energizar la aeronave e incluso mover los motores y ponerlos en marcha, llenar al máximo los depósitos de combustible para evitar que se condense agua en los depósitos y por último hacer revisiones cada cierto tiempo para comprobar que todo está bien. Un ejemplo de preservación de aeronaves es Teruel que con un ambiente seco y un gran aeropuerto sin vida es el lugar ideal para parar las aeronaves, de hecho el 30 de abril ya tenía 90 aeronaves y subiendo, hasta ha tenido que usar una campa de tierra porque se ha quedado sin sitio, tanto que van a invertir 25 millones para hangares y plataformas, entre ellos uno en el que caben ¡dos A380!
Aeronave preservada
Aeronave tapada
Aeropuerto de Teruel
Aeronaves de la USAF americana preservados en el desierto
Y si ya te planteas un parón muy muy largo ya hay que quitar los motores y preservarlos en un aceite especial, taparlo absolutamente todo, levantar la aeronave con gatos para descargar el tren y hasta en algunos casos se les quita la aviónica y también se preserva, y a ser posible quedando la aeronave en un lugar muy seco como un desierto.
Otro sector en crisis por el parón es el sector del suministro de combustibles para aviación que tiene ingentes cantidades almacenado sin salida, hasta han propuesto mezclarlo con diésel de coche, pero su alto contenido en azufre y sustancias aromáticas lo hace inviable.
Pues esto es todo, espero que os haya sido de interés, ¡Buenos vuelos!.