¡Buenos días lectores! ¿Cómo va este fin de semana? Este día lo voy a dedicar a la mítica firma aeronáutica Antonov y a las dificultades que al parecer últimamente está pasando.
Pero vamos primero con un poco de historia, el actual Complejo Técnico Científico Aeronáutico Antonov situado en el estado de Ucrania anteriormente llamado oficina de diseño Antonov es una firma aeronáutica surgida el año 1946 en la antigua URSS con particular experiencia en aviones de gran tamaño y con posibilidades de empleo en situaciones adversas cuyo primer avión fue el laureado y hoy en día todavía en producción An-2, un avión biplano monomotor de carga con unas sobresalientes características STOL hasta tal punto que el manual de vuelo menciona lo siguiente: “Si el motor se para en vuelo instrumental o durante vuelo nocturno, el piloto deberá tirar totalmente de la palanca de mando hacia popa y mantener el nivel de alas. Los slats se desplegarán a la velocidad de 64 km/h y cuando el avión reduzca su velocidad a 40 km/h este descenderá a una velocidad similar a la de descenso en paracaídas hasta que toque tierra”. Y el más mítico, el avión de carga más grande del mundo, el Antonov 225 Mriya con 640 toneladas de peso máximo al despegue y seis motores, avión de cuyo modelo sólo se produjo una unidad, la cual actualmente se emplea para uso civil en la compañía Antonov Airlines para el transporte de cargas superpesadas.
El An-2
El An-225 próximo a un 747, apreciándose claramente su descomunal tamaño
An-124 Ruslan, uno de los modelos más exitosos de Antonov
Cabina de un Ruslan, que cómo se puede ver aunque si bien no es muy moderna resulta perfectamente funcional
Y os preguntaréis porque actualmente tiene problemas, pues la cuestión es que la fábrica de Antonov y todas sus instalaciones tras la caída de la URSS quedaron en el estado exsoviético de Ucrania, país que ha resultado ser hasta hace poco un férreo y tradicional aliado de Rusia, pero según transcurría el tiempo, su pueblo fue ganando afinidad con la Unión Europea de tal manera que en el año 2014 el pueblo se reveló contra su presidente, el prorruso Viktor Yanukóvich el cual fue derrocado instaurándose un gobierno en ese momento afín a la inclusión de Ucrania en la U.E., sin embargo este hecho, a su vez fue rechazado por la amplia comunidad rusófila que habita en el país provocando una guerra civil que culminó con la adhesión de la península de Crimea a Rusia, hecho que por supuesto no sentó muy bien en Ucrania, de tal manera que se produjo una rotura diplomática absoluta entre ambas naciones.
Y entonces es cuando Antonov que es una firma estatal Ucraniana entró en crisis dado que tanto su maquinaria como las piezas que ellos mismos no fabrican provenían de Rusia, a parte de que la inmensa mayoría de sus pedidos corresponden a contratistas también rusos (Entre ellos el ejército), por lo que excepto alguna venta a países que no tienen acceso a material occidental como Cuba o Corea del Norte, no tiene apenas movimiento, por lo que actualmente ha solicitado al gobierno Ucraniano un préstamo de 703.2 millones de dólares para modernizar su maquinaria y sustituir los componentes rusos para poder seguir fabricando su aviones actualmente en producción los An-148, 158, 178 y 132.
An-148
An-158
An-178
An-132
Como punto final a este artículo me gustaría desear mucha suerte a esta firma aeronáutica y que obtenga el préstamo y los medios que le sean necesarios para seguir operando pues sería una auténtica lástima para el mundo aeronáutica que una firma tan importante como Antonov que ha contribuido al avance de este mundo tan maravilloso con modelos de aviones sin duda magníficos que han moldeado en parte la historia aérea, quebrase por falta de apoyo de su gobierno. ¡Buenos vuelos amigos!
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