¡Buenos días amigos! ¿Que tal va el sábado? Hoy vamos con un tema del que yo personalmente no se mucho pero he buscado información para contároslo y que a partir de hoy lo sepáis todo sobre el VUELO A VELA.
¿Vuelo a vela? ¿Qué narices es eso? Pues es cómo técnicamente se denomina el vuelo en planeador, osea, el vuelo sin motor.
El vuelo sin motor es la clase de vuelo más antigua con diferencia en cuanto a intentos, pues ya incluso desde la edad media el ser humano ha intentado volar como las aves y un ejemplo de ello son las cometas, sin embargo, si hablamos de vuelo sin motor, tripulado y con éxito, no es tan antiguo, siendo el primero en diseñar, sin llegar a volarlos, planeadores cuyo vuelo tenía cierta base científica y posibilidades de volar en la práctica, el famoso Otto Lilienthal, cuyos ingenios fueron la base para que Alberto Santos Dumont, volase en 1906 el primer planeador que era capaz de volar sin ayuda externa.
Planeador de Alberto Santos Dumont
Bueno, pues el caso es que el vuelo en planeador debe ser una experiencia magnífica aunque no la haya vivido, igual que los barcos a vela, experiencia que si he vivido, ¿Y sabéis por qué? Porque es el vuelo más puro, el que realizan la aves y lo más importante de todo, sin ruido de motor. ¿Y cómo vuela un planeador? Pues bien, el planeador vuela como cualquier aeronave, pero, es mucho más ligero (Normalmente se fabrican en fibra), no lleva motor y las alas tienen mucho más alargamiento (Envergadura al cuadrado dividida por la cuerda media) porque cuanto más alargamiento menos resistencia inducida (Pero también hace que sean más delicadas). Y para ya iniciar el vuelo lo primero el planeador, igual que cualquier aeronave, tiene que despegar y para ello hay veces que el planeador posee un motor no muy potente que le permite tanto despegar por si mismo como en caso de no poder llegar al aeródromo alargar el vuelo quemando combustible igual que haría cualquier avión motorizado, pero si no tiene motor, que suele ser la situación más frecuente, hay dos formas en las que un planeador puede despegar, la primera es mediante un avión remolcador, al cual va enganchado el planeador, el cual es remolcado hasta por ejemplo unos mil pies de altura, o lo que quiera el piloto de planeador (¡Ojo! Que se paga por minuto de remolque y no es barato) y le sea adecuado para iniciar el despegue y la segunda es mediante torno, que es eso, un torno movido por un motor de gasolina, el cual se coloca al final de la pista, enganchándose un cable desde él hasta el planeador, y entonces se activa el torno el cual tira a gran velocidad del planeador, por lo que éste despega y se levanta hasta 1/3 o 1/2 de la longitud del cable, momento en el cual empieza a tirar hacia abajo de manera ineludible, por lo que una vez también a unos mil pies, el piloto del planeador se desengancha y continúa por si mismo.
Imagen de un planeador donde se aprecia perfectamente su prominente alargamiento
Planeador remolcado desde la perspectiva del piloto
Planeador remolcado despegando
Torno utilizado para permitir el despegue de los planeadores
Lo siguiente es el vuelo. Una vez el planeador se encuentra volando, cae, cae porque no tiene un motor que le de velocidad para intercambiarla por sustentación, por lo que debe cambiar la altura por velocidad y ésta por sustentación, Qué rollo ¿No?, pues no, porque sin motor también se puede volar, y para ello hay tres maneras, la primera es mediante corrientes térmicas, la corriente térmica se forma cuando el sol caliente de manera no uniforme el terreno, por lo que en las zonas de la superficie más oscuras, se calientan más formándose bolsas de calor que cuando son muy grandes se desprenden formando un torbellino el cual asciende y al llegar a cierto nivel su agua se condensa formando nubes tipo cúmulo, pues en esta corriente ascendente un planeador bien colocado contra el sentido de giro puede ascender. La segunda forma es utilizar el viento que sube por la montaña, lo cual se llama vuelo de ladera y el tercer método del que apenas se nada es el vuelo en honda de montaña. La honda de montaña (Producida por un viento de más de 15 nudos que sopla perpendicular a una cordillera) para el vuelo general es MUY PELIGROSA porque provoca turbulencia muy fuerte que puede dañar la aeronave, pero al parecer un piloto hábil de planeador puede emplearla para ascender ¿Y sabéis como se puede ver a distancia que hay honda de montaña? Pues por la nubes, las nubes de rotor o lenticulares marcan una honda de montaña. ¿Y qué pasa si no tengo nada de esto? Pues que caes planeando, por lo que si estás lejos del aeródromo deberías intentar volver mientras tengas altura, porque si no llegas tendrás que aterrizar en un campo lo que obligatoriamente supone que te vengan a buscar en un remolque, pero si el planeador tiene un motor que le de propulsión puede volver como cualquier otro avión motorizado.
Planeadores con motor escamoteable
Nube lenticular de honda de montaña
Nube rotor de honda de montaña
Corriente térmica
Y en cuanto al aterrizaje, los planeadores en general tienen un tren principal en la panza compuesto por una rueda, patines o ruedines en las puntas de las alas y una rueda de cola y a veces una de morro, y por supuesto, no os he contado que otra diferencia con el resto de aviones de aviación general es que tiene Spoilers (Aerofrenos) que se accionan mediante una palanca muy parecida a la de empuje de un caza, el cual se emplea igual que el de empuje para regular la velocidad a la hora del aterrizaje.
Tren de aterrizaje de un planeador
Aerofreno desplegado
Imagen que muestra la cabina de un planeador y en concreto en el lateral izquierdo el control de los aerofrenos
Como curiosidad os diré que los planeadores en general se pueden desmontar y guardar en remolques especiales, bien para llevarlos a otro campo o bien para resguardarlos de los elementos como opción barata a un hangar.
Buenos amigos, esto es todo por hoy. Ahora ya sabéis lo más básico de el vuelo a vela. ¡Buenos vuelos!
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