domingo, 29 de marzo de 2020

Drones y parapente, desafíos para la seguridad aérea

¡Muy buenos días! ¿Cómo va este día tan maravilloso? Hoy vamos a hablar de dos grandes desafíos, en cuanto a seguridad se refiere, a los que la aviación actual se enfrenta: los drones y el parapente.

Pues el caso es que ya os he contado en una entrada anterior que no todas las formas de volar requieren una licencia y por lo tanto no es necesario acreditar unos conocimientos mínimos en procedimientos de navegación para poder ejercerlas, de tal forma que muchos operadores de drones, parapentistas a motor e incluso con trike, carecen de los conocimientos mínimos para navegar en el espacio aéreo creando un auténtico peligro en los cielos.

No sería la primera vez, de hecho hay numerosos ejemplos que se han visto en los medios de comunicación, de parapentistas que vuelan al CTR de Barajas para acercarse a las pistas y ver a los aviones despegar, creando un brutal peligro para si mismos, para los aviones que operan en la zona, y un perjuicio económico monumental para las operaciones que se deben suspender hasta que el parapentista baja, situaciones que aunque al final no pase nada suponen multas superiores a los 100.000 euros para los infractores (Más las indemnizaciones), multas más que merecidas. Y no sólo se producen hechos de este tipo con parapentistas u operadores de drones (Alguno de los cuales a provocado un choque entre su dron y un avión de pasajeros), yo he visto como muchos parpentistas cruzaban patrones de tráfico en aeródromos a la altura de circuito cuando varias aeronaves estaban preparándose para aterrizar o despegar.

 Golpe de un dron en el morro de un avión comercial

 Daños en un ala por un dron

Si vas a alzar el vuelo de cualquier forma, por favor, estudia la normativa de navegación aérea y aprende a interpretar las cartas VFR y lleva una contigo la de la zona donde vayas a volar, no sólo por tu propia seguridad, si no por la del resto de los usuarios del espacio aéreo. Lo contrario sería como lanzarte a conducir sin conocer las normas de circulación, un suicidio.

Operador o parapentista, no vueles nunca por zonas peligrosas, restringidas o prohibidas, no cruces pasillos visuales, no vueles cerca de puntos de notificación y jamás de los jamases entres en un CTR o ATZ de un aeropuerto o cruces un campo de vuelo o un aeródromo a la altitud de circuito. Sólo mediante el respeto mutuo entre aviadores podremos hacer un espacio aéreo completamente seguro.

Y sin nada más que añadir que tengáis muy buena semana y ¡Muy buenos vuelos!

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