¡Buenos días lectores! ¿Que tal estáis? ¿Conoceis Ivao? Bueno, ya hablaremos de eso, porque este sábado vamos a hablar de la PÉRDIDA, de la cual estoy seguro ya habéis oído hablar.
La pérdida se podría definir como una situación en la cual el avión y en concreto sus alas pierden la capacidad de producir sustentación, desplomándose por tanto la aeronave.
¿Parece peligroso, verdad? Pues no lo es en absoluto, siempre y cuando se vuele a una altitud segura que nos permita salir de la situación de pérdida antes de llegar al suelo, o antes de que la pérdida derive en una barrena, situación mucho más peligrosa de la que hablaremos en otro post, que además de poder llevar al avión por encima de sus límites estructurales y dependiendo de la situación, puede llegar a ser irrecuperable.
Pero ¿Cómo se produce la pérdida? Pues ya hablamos de la capa límite ¿Recordais?, y una vez sabemos qué es, resulta fácil entender que la pérdida se produce por la separación de la capa límite (Capa de aire que fluye por encima del ala y sostiene ésta en el aire), debida a un ángulo de ataque excesivo ¡Ojo! que no se produce por una velocidad baja como muchos a veces caen en el error de pensar. El factor de carga del que hablaremos más adelante al aumentar, por ejemplo en giros cerrados o recogidas fuertes, el avión puede entrar en pérdida a velocidades mucho mayores que la establecida para la pérdida. Pero bueno que la capa límite a un ángulo de ataque extremo se invierte en su flujo y se separa del ala, entrando ésta en pérdida.
Imagen mostrando la separación de la capa límite en el momento de la pérdida
¿Que nota el piloto entonces al entrar en pérdida y como debe actuar? Pues dependiendo del avión en el momento de la pérdida puede notar bataneo, movimiento abrupto de los mandos y sonará una bocina. Hay aviones que recuperan la pérdida de forma automática, como el airbus A320, y en los que no, entrará en funcionamiento el decalaje (Diseño del plano horizontal de cola que le da un menor ángulo de incidencia a la cola que a las alas, ángulo formado por la cuerda del ala con la horizontal, no con el viento relativo) por lo que las alas cuando dejen de volar y caigan, la cola comenzará a volar, subiendo y haciendo que el morro de la aeronave baje, debiendo picar el piloto y manteniendo en avión volando recto, meterá motor y una vez que tenga la velocidad suficiente recogerá la aeronave tirando de los cuernos, nivelándola y continuando el vuelo normal.
Pero ¡Cuidado! El avión no se desploma y entra en pérdida sin mas, Los ingenieros para que la pérdida ocurra de manera progresiva y pueda ser advertida antes de que ocurra totalmente, aplican torsión a las alas, haciendo que el ángulo de incidencia sea mayor en la raíz del ala y vaya aumentando hacia su extremo, de tal manera que la pérdida comenzará a producirse primero en la raíz del ala y se extenderá luego hacia los extremos, manteniendo hasta que se produzca la pérdida total el funcionamiento de los alerones que están en los extremos, permitiendo tener mando sobre ellos hasta el final.
Buenos amigos, esto es la pérdida, una situación que bien practicada y con suficiente altitud de seguridad no es en absoluto peligrosa, pues recordad que como dice el dicho aeronáutico, con velocidad y altura mantendrás la dentadura. ¡Buenos vuelos a todos!